

Paseo de la Victoria
Es hoy uno de los espacios cívicos referentes de Archidona, lugar de esparcimiento y de actos celebrativos, en cuyo perímetro se ubican edificios históricos como la Iglesia de la Victoria y el Pósito (o Cilla). En el vértice de esta plaza triangular se ubica una estatua de Blas Infante, realizada en 2004 por el escultor Rafael Salvatierra, consistente en un bronce de cuerpo entero que lo representa andando y portando su libro “El Ideal Andaluz”; junto a ella ondea todo el año en un alto mástil la bandera de Andalucía; centra el acto institucional del 28 de febrero.

La Iglesia de la Victoria
Perteneció al desaparecido Convento de la Victoria, de Frailes Mínimos de San Francisco de Paula, fundado en 1556 y desamortizado en el siglo XIX a excepción del templo. La iglesia (s.XVII-XVIII) muestra tres naves separadas por pilares: la central está cubierta con bóveda de cañón y las laterales con bóvedas independientes en sus capillas, disponiéndose sobre ellas un segundo piso abierto a la nave central con pequeñas tribunas. El retablo del altar mayor es de obra, pintado en blanco y dorado según estética rococó, construyéndose en 1967 el camarín que alberga el Nazareno del Dulce Nombre. La fachada muestra una portada de ladrillo visto y sobre uno de sus ángulos laterales, como emblema del edificio, una espadaña campanario.
El templo es actualmente sede canónica de tres de las Cofradías de Pasión de Archidona (la Pollinica, el Huerto y el Dulce Nombre), así como de la Agrupación de Cofradías, razón por la que acoge sus imágenes titulares; a ellas se suman otras obras escultóricas de interés, como una escultura de una Inmaculada atribuida al círculo de Alonso de Mena. De la obra pictórica, además del Apostolado del altar mayor, destacar una pintura mural con el tema de las Ánimas, a los pies de la nave lateral del Evangelio, y las escenas de la vida de San Francisco de Paula pintadas sobre los pilares de la nave central.

La Cilla o Casa del Pósito
El edificio original se remonta al siglo XVI, aunque su portada es del siglo XVIII. A ambos lados de esta última se sitúan dos escudos de piedra: el de la izquierda, con una cabeza de caballo sobre el conjunto, muestra las armas de Pedro Téllez-Girón “El Grande” (1574-1624), tercer Duque de Osuna; el de la derecha corresponde a su esposa, Catalina Enríquez de Ribera y Cortés de Zúñiga. Como pósito de laa Villa sirvió como granero, desempeñando también funciones como entidad crediticia. Ya en el siglo XX, fue sede del Ayuntamiento entre 1980-85, acogiendo hoy la Biblioteca Pública Municipal “Dr. Ricardo Conejo Ramilo” y el Centro de Interpretación del Patrimonio Histórico y Cultural de Archidona.

Plazoleta Hermanos Lafuente Alcántara
Lugar recogido situado a espaldas de la Cilla, debe su nombre a los hermanos archidonees Miguel y Emilio Lafuente Alcántara (s.XIX), miembros ambos de la Real Academia de la Historia, siendo Miguel autor de una emblemática “Historia de Granada”. Sin embargo, preside la Placeta un monumento dedicado al Almirante Augusto Miranda Godoy (1855-1920), insigne marino y hombre de ciencia, que fue Ministro de Marina, creador del Arma Submarina Española e impulsor de la modernizadora Ley Miranda (1915), todo un hito en la historia naval de España; en 1920 le fue ofrecida la Presidencia del Gobierno, aunque declinó el cargo por su estado de salud. Se da la circunstancia que el Almirante era sobrino en segundo grado de los Hermanos Lafuente Alcántara.
En un pleno municipal de mayo de 1898, mientras Blas Infante era alumno escolapio, se hizo expresa mención honorífica de Augusto Miranda, por entonces Gobernador de la Isla Corregidor (Filipinas): la sede del ayuntamiento ocupaba en aquel tiempo un inmueble aledaño a esta actual placeta.

Antiguo Colegio Escolapio
El edificio de las antiguas Escuelas Pías, donde estudiase Blas Infante, es hoy sede del Instituto de Educación Secundaria “Luis Barahona de Soto” y acoge también el Archivo Histórico Municipal. Este Colegio, fundado a mediados del siglo XVIII, fue el primer centro de las Escuelas Pías abierto en Andalucía, llegando a ser uno de los principales referentes educativos de Andalucía por la calidad de su profesorado.
La construcción del monumental edificio concluye en 1794, interviniendo en su última fase uno de los maestros alarifes de la Plaza Ochavada, Francisco de Astorga. El inmueble, de tres pisos, se articula en dos bloques, separados por la Calleja del Colegio y unidos por un cuerpo de edificio que la sobrevuela y en cuya parte superior se ubicaba el observatorio que Blas Infante menciona en sus escritos; cada bloque se ordena en torno a un patio. La torre campanario, rematada por un chapitel con tejas de cerámica vidriada, posee un reloj instalado en 1891.
La portada de piedra trasera, en calle Pilarejo, es el acceso al Archivo Histórico Municipal: posee dintel, un frontón partido y sobre ella una inscripción y el emblema escolapio. La entrada principal, en la calle Carrera, es una portada en piedra, abierta en arco con dos columnas laterales que sujetan un frontón curvo partido en cuyo centro se sitúa el anagrama en griego de las Escuelas Pías (“Madre de Dios”): da paso a las galerías interiores, abovedadas, que circundan un pequeño patio con una fuente central octogonal; el otro ala del edificio acoge el actual “Patio de Blas Infante”, donde se ubica un memorial escultórico en recuerdo del Blas Infante estudiante y otras dos obras artísticas recientes: un magnífico mosaico escultórico, “Alegoría al estudio y las enseñanzas”, de Josep Tello, artista valenciano y antiguo profesor del Instituto, así como una obra del escultor Jesús Martínez Labrador.
En la Calleja del Colegio se abre la “Puerta de la Guiropa”, donde diariamente los Escolapios servían comida a las personas necesitadas, escena que impactaría a Blas Infante y contribuiría a la formación de su conciencia en favor de la justicia social y dignificación del pueblo andaluz.

Ermita de Jesús Nazareno
La actual Iglesia del Nazareno (siglos XVII-XVIII), antigua ermita del siglo XVI, fue cedida a los Escolapios como iglesia colegial. El templo es de una sola nave con bóveda de cañón; la capilla mayor se cubre con bóveda sostenida por pechinas. El camarín del altar mayor alberga la imagen de Jesús Nazareno, Patrón de Archidona junto a la Virgen de Gracia, talla de extraordinaria calidad de fines del siglo XVI, atribuida al Círculo de Pablo de Rojas; además, el templo acoge el resto de imágenes titulares de la Cofradía del Nazareno.
El antiguo púlpito de la iglesia muestra el escudo de las Escuelas Pías. Sería en ella donde Blas Infante cantaría el himno del Santo Dios, cuya base musical adoptaría años más tarde para el Himno de Andalucía.

Parroquia de Santa Ana
Fue el primer templo cristiano erigido en la villa que empieza a surgir a los pies del antiguo recinto andalusí del Cerro de Gracia, tras su conquista en 1462 por el Maestre de Calatrava, don Pedro Girón. El templo se erige a comienzos del siglo XVI, probablemente sobre los restos de una antigua mezquita convertida luego en eremitorio. Iniciada en el estilo gótico flamígero, con una sola nave, se conserva de entonces su cabecera poligonal con bóveda de crucería. A fines del siglo XIX se añadieron dos naves laterales y se elevó la nave central. La portada es del último tercio del siglo XVII. Muy singular es su torre triangular.
En su interior destaca el gran retablo del altar mayor, de mediados del siglo XVIII, que acoge el grupo escultórico de Santa Ana con la Virgen Niña, atribuido al siglo XVI. Entre las obras escultóricas que alberga cabe destacar las imágenes titulares de las Cofradías de la Humildad y de la Soledad y las imágenes de la Virgen del Rosario y Virgen de la Candelaria; entre las pinturas, parte de un retablo de tablas del antiguo Convento de Santo Domingo, y un gran lienzo representando una Piedad, pintado en la década de 1920 por el archidonés Eugenio Lafuente Castell, siendo pensionado de la Academia de España en Roma.

Antiguo Convento de Santo Domingo (Hotel-Escuela de la Junta de Andalucía)
Fundado en 1547 por el Conde de Ureña, perteneció a la Orden Dominica, constituyendo uno de los principales referentes espirituales de la Villa. Tras la Desamortización del siglo XIX, mientras la iglesia se mantendría abierta al culto hasta 1945, el resto del antiguo edificio conventual tendría varios usos (fábrica de jabón, escuela, etc.). Tras la ruina del inmueble se llevó a cabo un proyecto de recuperación y rehabilitación del conjunto para acoger el Hotel-Escuela “Convento Santo Domingo” gestionado por la Junta de Andalucía. De la iglesia conventual se conserva su única nave lateral, con dos camarines en sus extremos decorados con yeserías. El antiguo espacio claustral centra el resto del edificio. La actual espadaña rememora la espadaña original.
Frente a él, al otro lado de la calle Santo Domingo, se encuentra la lápida conmemorativa dedicada a Luis Barahona de Soto a cuyo solemne descubrimiento, el 11 de diciembre de 1898, asistió Blas Infante como alumno de las Escuelas Pías.

Plaza Ochavada
Es una de las joyas de la arquitectura y urbanismo de la Andalucía del siglo XVIII, estando muy influenciada por el pensamiento ilustrado de la época. Convertida en icono de la ciudad, la Plaza Ochavada constituye hoy día la imagen por excelencia de Archidona.
Fue construida en la década de 1780 por los alarifes locales Antonio González Sevillano y Francisco Astorga Frías, quienes propusieron para ella una planta octogonal, forma de ochava, que ha terminado dando nombre a la Plaza. Su interior conjuga armónicamente en sus fachadas el color rojizo del ladrillo visto, con el blanco revestimiento de los paños de mampostería; así mismo, fusiona el ritmo ordenado de su sobria decoración arquitectónica de evocación clásica, con un innegable sabor popular; careciendo de fachadas externas, reserva todos sus encantos para el interior. Sus ocho fachadas interiores, aunque todas diferentes, se traban en un conjunto que transmite homogeneidad. Las dependencias correspondientes a la fachada principal se concibieron originariamente para albergar una nueva Casa Consistorial, destino que recuperó en 2010.
La Plaza, en el curso de su historia, acogió diferentes usos: entre ellos, además de acoger un antiguo mesón, los ligados al comercio y mercaderías, al margen de representar un espacio público celebrativo. En la actualidad es lugar de ocio y encuentro y de celebración de múltiples eventos relacionados con el ciclo festivo y cultural de Archidona.

Convento de las Monjas Mínimas de San Francisco de Paula
Fundado en 1551. La actual iglesia (siglos XVII-XVIII) tiene una sola nave, cubierta con bóveda de medio cañón y lunetos; el cimborrio levantado sobre el crucero es de cuerpo ochavado. La magnífica torre es obra del siglo XVIII del alarife Francisco de Astorga. Entre el patrimonio que alberga cabe reseñar, por ejemplo, la llamada “Virgen del Fuelle”: una singular obra consistente en una imagen de la Virgen tallada en relieve sobre la cara de madera de un fuelle, pieza flamenca del siglo XVI. Son típicos y de gran calidad los dulces que elaboran las Monjas Mínimas, de clausura, y que pueden ser adquiridos en el torno del Convento.

Cementerio y Ermita de San Antonio
La ermita de San Antonio (s.XVII), dotada de espadaña, es de una sola nave y muestra una sobria fachada, con puerta adintelada y un frontón partido donde se ubica una imagen de San Antonio de Padua. Entre su patrimonio, mencionar las imágenes devocionales del Santo y de la Virgen de la Cabeza. Las tres vidrieras que iluminan la estancia, anteriormente en la Ermita de la Virgen de Gracia, son obra de la década de 1960 de los afamados Talleres Maumejean de Madrid.
El cementerio, abierto en 1814, constituye un valor por sí mismo: En el plano artístico, destaca en su interior la Capilla de la Virgen de los Dolores, panteón privado del s.XIX. Por otra parte, el Cementerio, en cuanto tal, comparte la valoración genérica de este tipo de lugares en cuanto espacio reflejo de algunos de los registros del Patrimonio Inmaterial de la localidad.
Desde el entorno de la explanada de San Antonio se disfruta de buenas perspectivas hacia el emblemático recinto amurallado andalusí del Cerro de Gracia y el aledaño Cerro del Conjuro, enclave de gran significado dentro del patrimonio arqueológico de Archidona.



CERRO DE GRACIA
Por encima de la actual ciudad, en la parte alta del Cerro de Gracia, se emplazan los restos de la Arsiduna andalusí, recinto amurallado que alberga asimismo el actual Santuario de la Virgen de Gracia, Patrona de Archidona.
Partiendo del casco urbano, el caminante pronto se sumerge en el entorno natural del Parque Periurbano “Sierra de Gracia”, alcanzando en poco tiempo la pequeña Ermita de Santo Cristo, remozada en 1977, cuya capilla, situada al fondo de un amplio patio, alberga la imagen devocional de un Cristo Crucificado. Durante la subida, las perspectivas hacia la cumbre, con la presencia del recinto amurallado, se van combinando con las que se van adquiriendo en altura sobre la ciudad, su entorno natural y el horizonte paisajístico de lejanía.
El conjunto “Castillo-Mezquita Ermita de la Virgen de Gracia” está inscrito como ‘Bien de Interes Cultural’ y registrado con la categoría de ‘Patrimonio Inmueble’ dentro de la tipología de ‘Monumento’.
El castillo de Archidona
En la parte alta del Cerro de Gracia, dominando la actual ciudad y la espectacular Hoya de Archidona, se encuentran los restos del antiguo recinto amurallado de la Arsiduna andalusí, testimonio notorio de la arquitectura defensiva histórica de Andalucía. Está integrado por un doble recinto defensivo, perfectamente acomodado a la orografía del terreno: Un cinturón exterior de muralla que acogería la medina, jalonado por torreones de planta semicircular peraltada y torres cúbicas, y dotado de sendas puertas de acceso en codo, hoy conocidas como “Puerta de la Ciudad” y “Puerta del Sol”. Intramuros, corona el cerro un alcázar también fortificado, con torres adosadas y una única puerta de acceso; su subsuelo alberga un gran aljibe de tres naves, conservado en planta y alzado. En el lado norte del recinto se reducen las defensas construidas, innecesarias ante la defensa natural que supone el tajo vertical que muestra el Cerro. Actualmente puede recorrerse el perímetro amurallado y son visibles una serie de estructuras adosadas a su interior descubiertas en los trabajos de su restauración.
Santuario de la Virgen de Gracia
Se encuentra al pie del alcázar interior y alberga la imagen de la Virgen de Gracia, Patrona de Archidona. La ermita conserva gran parte de la estructura de la mezquita andalusí: tras acceder a ella desde el patio del Santuario, configurado en el siglo XVIII, un primer sector del templo mantiene visible el alzado de la Sala de Oración de la mezquita, con arcos de herradura que descargan sobre columnas cuyos fustes podrían ser de época romana. La mezquita tendría cinco naves perpendiculares al muro de la Quibla, siendo visible una hornacina moldurada que pudiera evocar el antiguo Mirhab islámico. Tras la conquista cristiana esta pequeña mezquita quedó consagrada al culto cristiano y las reformas de los s.XVII-XVIII supusieron la ampliación del templo, configurando la zona del presbiterio e incorporando algunas bóvedas elípticas más elevadas. La torre conserva parte de la estructura interna del alminar islámico, siendo su actual chapitel una incorporación de las últimas décadas del siglo XX.
El Santuario alberga un interesante patrimonio histórico-artístico, pudiendo destacar la propia imagen de la Virgen de Gracia, pintura catalogada como de estilo italo-gótico, cuyo original se remontaría al siglo XV, y una magnífica pila bautismal de cerámica vidriada de estilo mudéjar, de fines del s.XV.
Desde 2013 el Santuario acoge un centro de interpretación, creado en el marco de un Plan de Competitividad Turística de la Sierra Norte de Málaga, cuyo contenido versa sobre cuatro pilares temáticos: “La Archidona andalusí”; “El elemento mozárabe”; “El Santuario de la Virgen de Gracia”; “El entorno: Sierra y Hoya de Archidona”.

Cueva de las Grajas
Se encuentra ubicada en la ladera NW de la sierra que lleva su nombre y que forma parte del conjunto de la Sierra de Archidona, a escasa distancia del casco urbano, siendo visible desde el sendero circular que rodea a esta última. Es un abrigo rocoso de grandes dimensiones y gran presencia paisajística, con diferentes registros de interés: Alberga un yacimiento arqueológico de excepcional importancia para el Paleolítico Medio. Asimismo, las numerosas oquedades de sus paredes acogen una importante población de aves de diferentes especies, ofreciendo el pórtico rocoso un particular paisaje visual y sonoro.

Peña de los Enamorados
A mitad de camino entre Archidona y Antequera, en término municipal de esta última, se alza la Peña de los Enamorados, incluida en la declaración por la UNESCO de los Dólmenes de Antequera como ‘Patrimonio de la Humanidad’ en 2016. El perfil de este hito natural es muy singular porque se asemeja a un rostro humano mirando al cielo, como si se tratara de un hombre yacente. Archidona constituye un excepcional mirador para contemplar la Peña, teniendo el privilegio de ofrecer las mágicas puestas de sol que sobre ella se producen.
La leyenda que le da nombre, ambientada en tiempos de Al Andalus, gira en torno a la historia de amor de una pareja que, huyendo de quienes no lo aceptan, encuentran trágico final en la Peña.
Uno de los frescos de inspiración orientalista que decoran el comedor de la casa familiar de Blas Infante en Coria del Rio (Dar al-Farah, “Casa de la Alegría”), pintura del artista Juan Alonso Grazón, evoca la leyenda con la representación de la pareja de enamorados a caballo. Es lógico suponer que, durante su estancia en el Colegio de los Escolapios, Blas Infante conociese la Leyenda de los Enamorados, tan vinculada con Archidona, y contemplase la Peña desde el propio observatorio del centro.