

Baños árabes
Este recinto termal de época musulmana es el mejor conservado de la Península Ibérica. Se localiza en el Antiguo Arrabal Islámico de la Ciudad, actualmente denominado Barrio de San Miguel en el extrarradio de lo que fue en su momento la Medina Musulmana de Ronda.
Fueron construidos junto al Arroyo de las Culebras, lugar perfecto para el abastecimiento de agua, que se desplazaba a través de un sistema de noria, perfectamente conservado en la actualidad.
La cronología de los Baños Árabes de Ronda se remonta a los siglos XIII-XIV d.C., estructurándose estos en tres zonas fundamentales, siguiendo el modelo romano: salas de baño frío, templado y caliente. Hasta la actualidad ha llegado prácticamente en su integridad el sistema hidráulico de los mismos. La sala central es la más grande y consta de tres cuerpos, separados mediante cuatro pares de arcos de herradura sobre columnas de ladrillo y piedra, que sostienen bóvedas de cañón (semiesféricas) con bellos tragaluces en forma de estrella cerrados con cristales. El edificio está cercado con un muro de arcos ciegos, que forman el acueducto, y tiene una torre al fondo con una caja de noria. Del mismo modo conserva el área de calderas donde se calentaba el agua, así como restos de las curtidurías, actividad principal en el lugar una vez que se abandonó el uso como baños tras la conquista cristiana de la ciudad.
Murallas y puertas
La ubicación de Ronda en un promontorio rocoso le ha conferido a lo largo de la historia un marcado valor estratégico y defensivo. En época musulmana se localizaba la Medina Musulmana, claramente delimitada tanto por la barrera natural que supone la garganta excavada por el Guadalevín como por las propias murallas de la ciudad.
De la importante cerca amurallada conservada debemos destacar la puerta de Almocábar situada en el sector sur de la medina, construida en el siglo XIII y reestructurada en el periodo de Carlos V. Esta puerta toma su nombre de la palabra “Al-maqabir“, cementerio, por estar cerca de la necrópolis principal extramuros, según costumbre islámica. Fue una de las puertas principales de acceso a la ciudad y daba entrada al Barrio Alto, actualmente del Espíritu Santo y a la medina musulmana. A mediados del S. XVI, se le añadió otro cuerpo de acceso en su parte delantera de planta cuadrangular y con puerta principal almenada de estilo renacentista, consistente en un arco de medio punto en piedra, sobre el que figura un gran escudo real sostenido por el águila imperial.
Otro hito importante de la cerca amurallada se localiza en el sector este de la Ciudad: las murallas y puertas de la Cijara. Este área se compone de una doble línea defensiva que albergaba los arrabales islámicos de Ronda, donde se localizaban los Baños Árabes.
Por último, destacar en el sector Oeste de la ciudad, las murallas de la Albacara, cuya función era defender áreas productivas de la ciudad (molinos) y albergar el ganado en caso de riesgo. En este sector se localizan otras dos puertas de acceso a la medina: la puerta denominada del Cristo o de los Molinos y la puerta del Viento.


El Puente Nuevo
El Puente Nuevo constituye, junto con la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, el símbolo y el alma de la ciudad. Hubo dos grandes proyectos para la realización de esta obra. El primero del año 1.735, reinando Felipe V, que consistió en un arco de 35 metros de diámetro, y cuyas obras duraron tan sólo 8 meses, pero que resultó infructuoso pues seis años después se derrumbó, ocasionando la muerte a unas 50 personas aproximadamente.
Pocos años más tarde comenzaron las obras, concretamente en 1751 y finalizaron en Mayo de 1793, coincidiendo con la celebración de la Real Feria de Mayo en Ronda. En total se invirtieron más de 40 años, estando al frente de las mismas el arquitecto D. José Martín de Aldehuela, natural del pueblo turolense de Manzanera. Esta obra maestra de 98 metros de altura, construida en sillares de piedra extraídos del fondo de la garganta del Tajo, permitió la conexión del barrio moderno o del Mercadillo con el barrio antiguo de la ciudad y posibilitó la expansión urbanística de la ciudad. Desde sus balcones, las vistas de las casas colgando sobre el mismo borde del precipicio, son espectaculares.
Este majestuoso monumento alberga en su interior un moderno concepto de Centro de Interpretación, sobre esta magna obra de ingeniería dieciochesca y sobre los diferentes aspectos de su entorno: fauna, vegetación, geológicos, urbanísticos, históricos, etc.
Ermita rupestre de la Virgen de la Cabeza
El conjunto rupestre mozárabe de la Virgen de la Cabeza (S. IX-X d.c.), también denominado como Cuevas de San Antón se encuentra excavado íntegramente en la roca.
Se pueden distinguir tres áreas bien diferenciadas. Una dedicada al culto, otra destinada a la vivienda de los religiosos que la habitaban y una tercera, como zona de almacenaje de alimentos y albergue de ganado. En sus inicios este conjunto acogió una pequeña comunidad de monjes, no siendo su número superior a diez personas. El recinto siguió ocupándose a lo largo del tiempo como lugar de culto hasta aproximadamente el S. XVIII, fecha en la que la Ermita entra en un periodo de abandono. En la década de los 80 y gracias a la intervención de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, su uso religioso se recupera y culmina con la restauración por parte del Ayuntamiento de Ronda del citado conjunto (1.997).
La zona eclesiástica abarca una superficie de 272 metros cuadrados, estando compuesta por una nave principal en la que se incardina un altar. Adosada a ésta nave se localiza un espacio menor que se identifica como sacristía. Existen también dos naves laterales, ambas con altar y una de ellas que dispone de acceso a la cripta. Según los estudiosos la cripta pertenece a una época posterior (Siglos XVII-XVIII). La zona domestica del conjunto dispone de cuatro habitáculos que podrían haber sido utilizados como celdas. En el exterior de estos espacios y al borde del tajo se localiza una amplia terraza excavada en la roca, desde donde se contemplan excelentes panorámicas de la meseta donde se ubica la ciudad de Ronda.
En el exterior de la zona de culto y habitación se localiza un gran silo para la conservación de alimentos y un espacio que a lo largo de la historia han tenido múltiples usos: albergue de ganado, lagar, etc. Todo el conjunto rupestre mozárabe tiene adosada una interesante capilla barroca donde se venera la Virgen de la Cabeza, motivo de una tradicional romería que se celebra cada mes de Junio.


Arco de Felipe V
Tras el hundimiento del primer puente nuevo en el año 1.741, se planteó la necesidad de mejorar esta entrada de la ciudad debido al gran flujo de personas y mercancías que de nuevo se vieron obligados a utilizarla.
La vieja Puerta Árabe de la Puente fue sustituida y agrandada por la actual durante el reinado del primer Borbón del trono español Felipe V, en el año 1742, según consta en la inscripción en piedra situada próxima a la puerta. Este emblemático monumento de la ciudad consta de un arco doble de sillería, coronado por tres pináculos y adornado con la concha de los Anjou y el escudo real de los Borbones en su cara exterior.
Casa del Rey Moro
Este conjunto monumental es único por su interés histórico. El conjunto se levanta en la Cuesta de Santo Domingo, en una zona inexpugnable sobre el escarpe del Tajo, en el lado norte de la ciudad musulmana.
La Casa del Rey Moro se compone de tres elementos: la Mina de Agua de época musulmana (uno de los ejemplos mejor conservados en España), la Casa de estilo Neomudéjar (actualmente en restauración) proyectada por la Duquesa de Parcent a principios del siglo XX y el Jardín diseñado por Jean Nicolas Forestier en 1912 por encargo de la Duquesa
(primera obra reconocida del francés en nuestro país). En 1943 es declarado Monumento
Nacional, hoy día Bien de Interés Cultural, máxima figura de protección de la legislación española.
La Mina de Agua es una compleja obra de ingeniería hidráulica para uso militar construida en el siglo XIV. Se construye aprovechando una grieta natural oculta en la pared del Tajo. Su visita propone un recorrido único en descenso hasta el lecho del río Guadalevín (a unos 60 metros de profundidad) a través de una galería que nos traslada a un paraje natural de enorme belleza con gran riqueza de fauna y flora.
En 1485, después de un largo asedio, Ronda cae ante las tropas cristianas. Según los cronistas de la época, un traidor musulmán reveló el gran secreto que provocaría la rendición de la ciudad: se trataba de la gigantesca noria oculta en la piel del Tajo. Construida en las entrañas de la tierra y movida por cautivos cristianos, era la principal fuente de abastecimiento de agua a la ciudad. Tras el asalto a la fortificación que la protegía, Ronda una de las ciudades más importantes del Reino Nazarí, cae derrotada y tan solo siete años después tiene lugar la Toma de Granada.
Después del abandono de la mina en el siglo XVI, su recuerdo se va borrando y aparecen las leyendas que narran la existencia de palacios fabulosos, bellas princesas y fastuosos tesoros escondidos en las profundidades de la mina.



Iglesia del Espíritu Santo Ronda
Esta iglesia fue mandada edificar por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad de Ronda, por donde hicieron su entrada las tropas cristianas, sus obras se iniciaron en el año 1485 y finalizaron en 1505.
El interior consta de una sola nave dividida en dos tramos por un gran arco triunfal de medio punto sobre gruesos y elevados pilares incrustados en los muros.
Presenta un coro situado sobre la puerta de ingreso, sostenido por un arco de poca curvatura. Posee una nave transversal de crucero enrasada con los muros exteriores de las capillas, abiertas entre los contrafuertes.
Iglesia Santa María La Mayor
La iglesia de Santa María La Mayor es una de esas obras de arte que al paso del tiempo se ha revalorado y que cuenta con una historia envidiable.
Este templo se ubicó próximo a restos de una basílica paleocristiana del siglo V, posteriormente, cuando la península estaba habitada por los musulmanes se construyó una mezquita que los Reyes Católicos mandaron demoler y la creación de la iglesia que hoy conocemos.
Estilo gótico, barroco, y con pequeñas pinceladas de la cultura islámica, si eres un enamorado de la arquitectura o de la historia este es tu sitio.


Casa del Gigante
La casa del Gigante en Ronda, es una vivienda particular construida entre principios del siglo XIII y principios del XIV perteneciente a la arquitectura nazarí. Su nombre se debe a dos relieves en piedra que decoraban las esquinas del edificio, de los que sólo queda uno.
Está situada en uno de los barrios antiguos llamado “La ciudad”, próxima a la iglesia de Santa María la Mayor y su emblemática plaza Duquesa de Parcent. La vivienda es cercano ejemplo de una casa acomodada en la España musulmana.
Palacio Mondragón
Este palacio reconvertido en museo municipal se compone de dos áreas bien definidas que se corresponden a dos momentos históricos y estilísticos: el mudéjar y el renacentista.
El Museo Municipal de Ronda – Palacio de Mondragón, de carácter histórico-arqueológico, alberga en sus instalaciones una colección permanente que ofrece un discurso sobre la historia de la comarca apoyado en las diferentes investigaciones arqueológicas desarrolladas hasta el momento en el territorio.
Dice la leyenda que fue residencia del gran rey Abbel Malik o Abomelic, hijo del sultán de Marruecos Abul Asan.


Convento de Santo Domingo
El Palacio de Congresos de Ronda, su nombre indica, ubicado en el antiguo Convento de Santo Domingo, edificio cargado de historia, con quinientos años de existencia, mandado construir por los Reyes Católicos y rehabilitado especialmente para dar un servicio de calidad a las actuales necesidades de reunión de pequeño y mediano tamaño.
El Palacio de Congresos de Ronda cuenta con salas perfectamente acondicionadas, ideal para encuentros con un número no muy elevado de personas, pudiendo albergar reuniones desde 10 a 200 personas, con unas instalaciones versátiles que permiten adaptarse a las necesidades del acto a celebrar. Teniendo cabida en el mismo Congresos, Convenciones, Jornadas de trabajo, Reuniones, Cursos, Seminarios, Foros, Ruedas de prensa, Exposiciones, Presentaciones, etc.
Espléndidamente situado al borde de la cornisa del Tajo, en un extremo del Puente Nuevo, auténtico emblema de la ciudad, y dentro del conjunto histórico, a la vez que muy cercano a la zona comercial de la ciudad.
Plaza de Toros de Ronda
Ronda se considera una de las cunas de la tauromaquia moderna, surgida en el siglo XVIII. Las necesidades de defensa del territorio hicieron que Felipe II fundase, en 1572, la Real Maestranza de Caballería de Ronda para que se mantuviese el necesario manejo de los caballos.
El auge del toreo llevó a la Real Maestranza de Caballería de Ronda a erigir su famosa plaza, obra que se atribuye a Martín de Aldehuela, el mismo arquitecto del grandioso Puente Nuevo sobre el Tajo de Ronda. Fue inaugurada en 1785 con una corrida de toros en la que actuaron Pedro Romero y Pepe Illo.
Fue construida en piedra, con doble piso, arquerías con columnas neoclásicas y un graderío cubierto por un tejado a dos aguas de teja árabe.
En el siglo XX, una segunda dinastía de toreros rondeños, los Ordóñez, constituye otra aportación de Ronda a la historia de la tauromaquia, despertando el interés de personajes tan ilustres como Orson Wells y Ernest Hemingway.
Fue Antonio Ordóñez quien, en 1954, creó la mundialmente conocida corrida goyesca, donde el exorno y la vestimenta nos trasladan a la época del pintor Goya.
En el interior de la Plaza de Toros de Ronda se pueden visitar el Museo de Tauromaquia, la Real Guarnicionería de la casa de Orleans y la Colección de armas de fuego antiguas.


Enclave Arqueológico Acinipo
Situado en la “Mesa de Ronda la Vieja” (a unos 20 km de la actual Ronda), este yacimiento arqueológico alberga los restos de la ciudad romana de Acinipo, asentada sobre un antiguo “oppidum” o ciudad fortificada ibérica, que, a su vez, hunde sus raíces como lugar de ocupación en la Prehistoria.
En ella destaca su teatro, uno de los mejores conservados de la Hispania romana. Son visibles algunos elementos de la ciudad, como una domus o vivienda señorial romana y unas termas, dotadas de su palestra para ejercicios gimnásticos. De las etapas prerromanas de la ciudad, se conservan unas cabañas de la Edad del Hierro. La impresionante situación de Acinipo, a casi 1000 m. de altitud lo convierten en un hito de gran importancia, desde el que se contemplan paisajes de las provincias de Málaga, Cádiz y Sevilla.