
Y como aderezo de lujo: una gastronomía local que encierra y ofrece recetas y manjares que son auténticos testimonios de nuestra identidad y tradición cultural. Un patrimonio inmaterial a cuya vitalidad contribuyen las iniciativas de maridaje, equilibrado y respetuoso, entre tradición y modernidad. Toda una carta de recetas que se elaboran durante todo el año y otras de temporada o propias de festividades; entre ellas: Porra Archidonesa, Cazuelilla Moruna, Porrilla de Setas, Guisillo San José, Migas, Ajoblanco, Berenjenas con miel de caña, Chivo al ajillo, Gazpachuelo, Papandúas de bacalao, Relleno de Carnaval, Ensaladilla Malagueña, Gachas de mosto; en el apartado de repostería: bollos de manteca, aceitados, pestiños, empanadillas, roscos y productos conventuales.
En el apartado de dulces típicos y repostería nos encontramos con el rosco de medio punto, los aceitaos, el bollo de manteca, las gachas de mosto (que se hacen partiendo del mosto de uva al que se añade almendras y nueces molidas para espesarlo) y el pestiño, a lo que hay que añadir los dulces de las monjas mínimas.
No podemos terminar sin especial mención del excepcional Aceite de Oliva Virgen Extra de sus olivares y el singular Mollete de Archidona, icono del más genuino desayuno archidonés. Y como colofón, un dato quizás poco conocido: Archidona ha sido pionera en Andalucía en el cultivo del pistacho y hoy acoge una producción de excepcional calidad.