Gastronomía

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Peñaflor posee un rico patrimonio cultural, etnológico y gastronómico como resultado de su largo proceso histórico.

Su término municipal se encuentra ubicado entre el valle del Guadalquivir y las primeras estribaciones de Sierra Morena. Es por ello por lo que este municipio se convierte en un lugar de contrastes, donde las tierras de secano se mezclan con el regadío, las huertas con las dehesas y las ganaderías de reses bravas con la caza de conejos, liebres, perdices o jabalíes. En su flora predomina la vegetación mediterránea: encinas, alcornoques, acebuches, coscojas y monte bajo, especies entre las que nacen exquisitos espárragos trigueros.

Un visitante en Peñaflor no puede dejar de probar el tradicional desayuno andaluz,  realizado con el pan que se elabora en la localidad (PanFlor) de forma artesanal, y acompañado de aceite de oliva de la zona y tomate de las huertas. Especial mención merece en Peñaflor los productos de caza menor ya que ellos han enriquecido el recetario tradicional de la localidad, transmitida generación tras generación, con la elaboración de los exquisitos platos elaborados con estos productos.

La sierra provee de exquisitos espárragos trigueros, por este motivo, el espárrago es casi con total seguridad una seña de identidad gastronómica peñaflorense.