
La cocina de Coria del Río es rica y variada, procede de la tradición y la costumbre. Está influida por los productos que tradicionalmente ofrece su entorno, procedentes del río Guadalquivir, y forma parte de la Ruta del Arroz.
Antiguamente, la pesca era un pilar fundamental de la economía coriana, de donde extraían gran variedad de especies de peces, destacando el esturión, ya extinto en aguas corianas, pero que fue una gran fuente de ingresos ya que eran muy codiciados por sus huevas. Actualmente, los más destacados y famosos de la cocina coriana son el albur y el camarón, dos manjares de la tierra que podéis disfrutar en bares o restaurantes, en tapas o raciones y con distintas elaboraciones.
Una receta muy coriana es el albur a la lata, nombre que recibió porque se cocinaba en el campo con pocos recursos y se colocaba en una olla rectangular sobre las ascuas de una hoguera. El pescado se abría y se le echaban patatas, cebollas, pimiento, ajos, vino blanco y sal gorda. En la actualidad, este pescado se come normalmente frito, aunque es muy común cocinarlo en adobo.
Una de las actividades gastronómicas de más calado en Coria del Río es la que se celebra en mayo, junto al río en el Paseo Carlos de Mesa, la “Fiesta del Albur” durante la cual se llegan a repartir unos 1.000 Kg de albures fritos. Ese mismo día se desarrollan otros actos festivos como concursos de flores, patios y balcones corianos, y variedad de platos gastronómicos.
Típico coriano son los camarones, pescados en La Isla, y que se venden en puestos ambulantes ya listos para su consumo. Aunque hay que destacar las tortillitas de camarones como una de las tapas más típicas en cualquier bar.
También podemos destacar un dulce tradicional de cuaresma que son las “orejitas de haba o del abad”, elaboradas con una materia prima excelente: aceite de oliva virgen extra, harina, azúcar, huevos, canela, aguardiente, ajonjolí, ralladura de naranja y ralladura de limón.